Se trata de los sistemas y conductos que tienen como finalidad evacuar las aguas de un edificio (desagües de una vivienda):
El destino general de estas aguas es la red de saneamiento y desagües, es decir, la red de alcantarillado pública.
Las que están casi limpias, como las de lluvia y humedades.
Las que provienen de la limpieza, como lavamanos, etc.
Aguas fecales, con nivel alto de residuos orgánicos, como los de inodoros, urinarios, procesadores de basura, etc.
La gravedad es la gran protagonista, no consume energía, así que es gratis. Esto se debe a que las conducciones se hacen verticales o con la pendiente mínima necesaria para que todo vaya como es debido, hasta la acometida a la red de alcantarillado.
Lógicamente, si el agua a evacuar está bajo la cota del alcantarillado, es necesario utilizar una bomba de achique, para llevarlas hasta el nivel adecuado.
Condiciones generales de la evacuación
Cuando no exista red de alcantarillado público, deben utilizarse sistemas individualizados separados, uno de evacuación de aguas residuales dotado de una estación depuradora particular y otro de evacuación de aguas pluviales al terreno.
Los residuos agresivos industriales requieren un tratamiento previo al vertido a la red de alcantarillado o sistema de depuración.
Los residuos procedentes de cualquier actividad profesional ejercida en el interior de las viviendas distintos de los domésticos, requieren un tratamiento previo mediante dispositivos tales como depósitos de decantación, separadores o depósitos de neutralización.
Configuraciones de los sistemas de evacuación
El código técnico de la edificación (CTE) en su apartado de salubridad (HS); tiene una sección específica a dicha instalación, titulada Evacuación de aguas, donde se especifican el ámbito de aplicación de dicha normativa, caracterización y cuantificación del nivel de exigencia pedido a la instalación, el diseño y las partes de que consta la instalación, dimensionado y el modo de llegar a cabo la implantación de dicha construcción.
El seguimiento de la normativa vigente en todos los trabajos, indica la profesionalidad de Brohen a la hora de realizar sus proyectos, siendo el punto de partida de nuestro enfoque: máxima garantía, reducción de incidencias desde el planteamiento de su proyecto y estandarización de los trabajos.
Conceptos y técnicas relativas a la pendiente hidráulica a tener en cuenta en la instalación, sifones, sumideros, arquetas, cierres hidráulicos, registros, autosucción, red de ventilación, tuberías, etc., permiten el correcto diseño e instalación de la red de saneamiento de una vivienda unifamiliar, edificio, urbanizaciones, etc.