Las instalaciones hidráulicas son las encargadas de entregar y distribuir el agua dentro de una edificación, o conjunto de edificaciones, según un proyecto adecuado al uso o destino de dichas construcciones, como pueden ser residenciales, comerciales, industriales, y dentro de ellas, según su especialidad. Este proyecto debe determinar qué elementos de conducción deben instalarse (tuberías, conectores, con sus diámetros, materiales específicos, nivelación, etc.), así como otros compenentes como los equipos de impulsión, etc. Igualmente hay que contemplar el suministro de agua fría y de agua caliente necesarias.
Las instalaciones hidráulicas comprenden el sistema de tuberías, almacenamiento, equipos de bombeo, accesorios, válvulas, griferías y aparatos sanitarios que intervienen en el suministro de agua potable dentro de una edificación, garantizando la protección de la salud, la seguridad y el bienestar de las personas.
El Código Técnico de la Construcción define la normativa de instalaciones hidráulicas (normativa instalaciones hidráulicas).
Es un servicio básico fundamental, pues su uso es universal: residencial, comercial, industrial, institucional, etc. El fin de una instalación de suministro de agua es aportar y distribuir el agua a los puntos de consumo dentro de los edificios. Otra función es alimentar el sistema de calentamiento de agua para usos sanitarios. A partir del punto donde se prepara el agua caliente, hay también una red paralela y de características semejantes a la de agua fría, para la distribución de agua caliente. También se encarga de llevar el agua a las instalaciones que lo requieran:
El fin básico de la instalación es alimentar los puntos de consumo de un edificio. Estos puntos están, generalmente, en los llamados cuartos húmedos. Consisten en las griferías de los llamados aparatos sanitarios:
También deben nutrir de agua a los aparatos de calefacción y las instalaciones centralizadas de calefacción.
Uno de los puntos críticos en las instalaciones hidráulicas es la regulación de la presión:
Los grupos de presión y las válvulas reductoras de presión, se encargan de mantener la presión adecuada según las características de la instalación cuando la de la red pública no la garantiza.
Si la presión es insuficiente para la distribución, hay que instalar un grupo de presión. Las bombas del grupo de presión hidráulica arrancan cuando la presión es la mínima necesaria (según la distancia al punto más débil) y paran cuando han puesto el depósito a una presión de 100…150 kPa sobre la presión mínima; cuando se utiliza un punto de consumo, saldrá agua del depósito mientras que la presión del colchón de aire esté por encima del valor mínimo; cuando vuelve al valor mínimo se ponen en marcha de nuevo las bombas. Antes del punto de bombas de presión, existe un depósito (partidor o auxiliar), que impide que las bombas accedan directamente de la red.
Cuando la instalación es mayor, se puede sustituir el grupo de presión por bombas de caudal variable, encargadas de regular el modo más ajustado la presión en cada momento.
Una válvula reductora de presión es un dispositivo que tiene una pérdida de presión variable, ajustada a la presión del fluido de entrada, de tal manera que a la salida la presión será menor y siempre la misma. Se emplean cuando la presión de la red es excesiva para los aparatos sanitarios.
Tipos de tuberías metálicas para agua potable |
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Tipos de tuberías plásticas para agua potable |
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